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Protección Jurídica en el Tráfico de Drogas en Bélgica

Bélgica es conocida por ser uno de los principales puntos de tránsito de drogas en Europa. La ubicación geográfica del país, en el centro del continente, lo convierte en un lugar estratégico para el tráfico de estupefacientes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades belgas para combatir este problema, la protección jurídica en el tráfico de drogas es un tema crucial que merece atención.

La legislación belga sobre drogas

La legislación belga establece que la posesión, producción y tráfico de drogas son delitos penales. La gravedad de la pena varía según la cantidad y el tipo de droga involucrada. Por ejemplo, la posesión de pequeñas cantidades de droga para uso personal puede resultar en una multa o en una pena de prisión de hasta un año. Sin embargo, el tráfico de grandes cantidades de drogas puede conllevar penas de hasta 20 años de prisión.

Protección jurídica de los acusados

A pesar de la severidad de las leyes belgas sobre drogas, los acusados de tráfico de estupefacientes tienen derechos legales que deben ser respetados durante todo el proceso judicial. Uno de los derechos fundamentales es la presunción de inocencia, lo que significa que se considera inocente a una persona hasta que se demuestre su culpabilidad. Además, los acusados tienen derecho a un juicio justo y a ser representados por un abogado.